LA MARIPOSA DE JUANA
La niña está sentada en el patio de su casa junto a un árbol lleno de trinos. Es primavera. Tiene un dibujo precioso: casa, flores, cielo, sol… mariposas.
‒¿Cómo te llamas?‒le pregunta.
‒Juana ¿Y tú? ¿De dónde vienes?
‒De tu dibujo. Soy tu creación y vuelo hacia el bosque rumoroso. Sé que me escuchas porque sientes mi latido, lo veo en la mirada de tus ojos. Puedo imaginar tu risa. ¡Qué bello es tu abrigo de terciopelo bordado!
‒¿Eres feliz?‒le pregunta Juana.
‒Tanto… gracias a ti. Ahora iré hacia la laguna de juncos y mimbres para soñar con la luna divina, donde Dios mira las almas que caminan por los campos en oración.
‒¿No te volveré a ver?
‒Me encontrarás siempre en la matita de verbena, en el trigal bajo la paz de la siesta, en el polen de las palabras…
‒¿Si borro el dibujo desaparecerás para siempre?
‒No, porque ya me has creado. Soy eterna. Soy tu obra.
~
Las obras de nuestras manos son la continuación
y se transforman en infinitas y perpetuas con los años.
ENLACE
Cada uno de ellos, narrados de manera sencilla, nos deja un mensaje: la exaltación de los valores humanos más puros y trascendentes.
En consecuencia, algunos de los principales motivos que sustentan estos relatos breves son: la amistad, el amor, la justicia, la ternura, la comprensión, la humildad, la sencillez, la belleza, la lealtad, la disciplina, el conocimiento, la solidaridad, la esperanza y el respeto.
Relatos para dormir como los que nos contaba la abuela.